Era una camioneta repleta de espaldas mojadas yendo a la frontera buscando la meca buscando la happy buscando Miami y la vida light.
Les esperaban los Federales licenciados en humanidades. Vaya coraje muerte al mestizaje ni el General Custer fue tan salvaje.
¡Los quiero todos vivos o muertos! Grito el sargento a la caza del indio doy diez mil pesos a quien me traiga la cabellera del más mestizo
Una cabeza cayó en la arena en la arena cayó la cabeza de Carlos Cuesta último descendiente de Moctezuma un jefazo azteca
Su cabeza cayó en la arena ¡Ay! la cabeza de Carlos Cuesta Cayó en la arena y ya estaba muerta pero aún iba fumando rodando y fumando
Y el cigarrito cayó de sus labios seria por miedo que siguió rodando huyendo y rodando sin darse cuenta cruzó la frontera y se puso a salvo
¡Welcome to UnitedStatesofAmerica! Santa Bárbara bendita protege a esta pobre colillita que está que echa humo
Esta es la historia de un cigarrito o mejor dicho de la colilla de un cigarrito que fue rodando desde Laredo hasta Washington. Pa' una colilla la chispa de la vida no es la coca-cola, que es la gasolina ¿Que es lo que pasa si una colilla mal encendida se cuela en una gasolinera?
Pues que hace ¡¡pummm!! Pues que hace ¡¡pufff!!. La explosión se oyó en todo Texas era el comienzo de una gran gesta.
Pues una chispita pilló una tubería de esas subterráneas de gas homicida que explotó bajo una refinería de esas petrolíferas nuclearizadas
Y también gracias a la policía y al súper cuerpo de los bomberos se extendió el fuego de pozo en pozo desde el Paso hasta San Antonio.
Y es que el petróleo es superinflamable así que Texas voló por los aires era la hoguera de las vanidades era el infierno de los cobardes
La colilla iba echando chispas. El fuego seguía crecía y crecía y era tan grande y tan importante que fue portada del New-York Times.
Con tanta industria y con tanta cañería tanto cableado tan bien comunicado fue muy sencillo pa' la colilla sembrar de fuego todo el Estado.
Una central nuclear por aquí un arsenal militar por allá y en un plis plas de aquí para allá Santa Bárbara que barbaridad
La colilla arrasaba y seguía Lousiana, Missouri, Alabama, Georgia y lo peor es que aun nadie sabia que pasaría llegando a Florida: Que en una centésima de milésima voló una base de la marina de esas que fabricaba yo qué sé porquerías atómicas químicas muy radioactivas
A tomar po'l culo toda Florida, las dos Carolinas, la pobre Virginia y en el Oeste llegaban noticias que el fuego crecía, crecía y crecía El fuego se iba de New Laredo Cruzando Arizona por el gaseoducto Y en California fue recibido con artificios y pirotecnia
¡Welcome to UnitedStatesofAmerica! Santa Bárbara bendita protege a esta pobre colillita… ¡Que estoy que echo humo!
La cabeza de Carlos Cuesta seguía muerta tirada en la arena pero su cigarro se abría el paso se estaba cumpliendo el Sueño Americano.
En San Francisco era la sensación estaba de moda en toda la nación Entró en San Diego por la puerta grande la costa Oeste estaba a sus pies
Muchos efectos especiales pa' quemar todo Silicon Valley llegó a los Ángeles ¡viva el buen cine! se quema la industria de Hollywood
Luego la colilla se fue a las Vegas tirada en la acera vio otra colilla le prendió fuego juega conmigo apuesto al rojo a que lo quemo todo.
Así que todos los cigarritos tirados, pisados, solos, despreciados, se hicieron todos del Sindicato había a nacido la mafia del fuego.
Mientras en algún Estado Sureño un montón de puros Habanos sembraba el caos dando po'l culo a los Marlboros Americanos
Era la orgía de las colillas era la fiesta de Hallowen Operación Galimatías Arriba arriba y arriba iré
(Himno americano)
Les habla el Presidente de los Estados Unidos de América: Nuestro país esta siendo atacado… pero tranquilos, que desde el gobierno lo tenemos todo controlado….
Una mierda todo controlado todo se estaba yendo al carajo ni el séptimo de caballería pudo evitar tal carnicería.
Nebraska y Kansas ya no existían Y de Omaha no quedaba ni rastro Amarillo estaba al rojo vivo Y Nueva Orleans ardía y ardía
El fuego ardía como el Jack Daniels apestaba como el Mcdonald que mal que huele cuando se quema una bandera con tanta estrella
Se nos quema el salvaje oeste ¡Ay va! qué peste, qué mala suerte arde Wyoming, arde Oregon, arde Montana, arde Washington.
Es una mega superproducción un business Showextratelevisivo con muchos extras, muy bien dirigido muy aplaudido en el resto del mundo
Es una cosa muy rara, muy rara declaraba la NASA no sé lo que pasa Y en el Pentágono ya preparaban cuales serian las represalias
En el País de las maravillas todo se quema mucho mas aprisa sin FBI ni marines ni CIA todos a la mierda, justicia divina
Es la venganza de Moctezuma va por Chile, por Guatemala, por Argentina, por Nicaragua, ¡Así se queman las dictaduras!
Houston, tenemos un problema… Houston, tenemos un problema.. Y es que estoy que hecho humo…
“Surcando el Mississipi
una colilla río arriba quemando toda la orilla tranquila y con alegría
Danzad danzad malditos desde Missouri hasta Illinois desde Memphis a Wisconsin Fried Chicken Kentucky”
Se acabó el blues y el Pop-Rock-Jazz y el Country-Soul Y el Rap-Hip- hop no hay otro ritmo mas vacilón que la colilla con su canción.
Cuando estallaron los mil megatones de microplutoniobiofilizado que había enterrado bajo Colorado retumbó todo bajo sus pies.
Y la pobre falla de San Andrés, se que quedo puesta toda del revés y hubo maremotos con muchos ciclones y algunos volcanes llenos de tornados. Y luego vino el gran terremoto de mas de 10 en la escala de Richter súmale esto, a que al mismo tiempo explotaba un barco lleno de misiles.
Y qué coño hacían tantos misiles apuntando a objetivos civiles rumbo a Detroit y a Nueva Jersey van diez misiles surcando los aires.
¡Welkome to UnitedStatesofAmerica!… Santa Bárbara bendita protege a esta pobre colillita… ¡Que estoy que echo humo!
Sta. Bárbara baila que baila de su mirada tan inmaculada lanzaba rayos, lanzaba truenos sobre la tierra norteamericana. Era todo como Disneylandia mucha fantasía muy bien animada cuándo mas arriba se sube en la cima mas duro seguro será la caída.
Porque luego vinieron las plagas salieron las ratas buscando carne humana y la lluvia ácida arrasaba Wisconsin y Cincinnati toda Minneapolis e Indianápolis.
A que no saben dónde estaba escondido el famosísimo botón rojo estaba sumergido muy bien protegido bajo del lago de Michigan.
Solo tenia que haber explotado en caso que el país hubiera sido atacado pero hubo un fallo, el botón se apretó y el holocausto se desencadeno. Adiós Chicago, adiós Detroit adiós Boston, adiós cowboy’s se nos quema la gran Babylón la colilla por fin llegaba a New York.
Entró en Manhattan a la gran manzana me la como asada, me la como guisada y es que la colilla era muy sibarita una gran amante de la buena cocina.
Y es que la colilla ya no sabia si estaba huyendo de la policía o simplemente se divertía pero ella seguía, seguía, seguía
De la costa Este a la costa Oeste el gran Imperio se fue al garete. y con lo que quede no podrá identificarse ni con las pruebas del ADN.
Podría daros muchos mas detalles Pero ya nadie cubría el desastre…
Como todo un individuo adolescente socialmente irresponsable, un día me lancé desde Guanajuato (donde vivía) a León, al concierto de Soda Stereo. Era 1988. Como era instructor de manejo de chavos de alcurnia y nivel, carro sí traía, y convenciendo al mocoso, hasta para la botana. Un compañero de la prepa se nos pegó también y puso el varo para la gasolina. Ahí vamos a León. Como traíamos boletos en preferente, la fila estaba desahogada y éramos de los primeros. Aquella tarde casi noche, Soda Stereo se bajó de un autobús sin que nadie los pelara, se camuflajearon entre los locos que iban vestidos como ellos. Yo los reconocí. Le dije al mocoso del carro que se quedara en la fila y fui al encuentro del grupo. Sólo atiné a decirle a Gustavo: "Cerati, no te nos mueras nunca", él se detuvo, me saludó y dijo: "alguna vez estuvo a punto de pasarme", y se despidió. Un excelente concierto, un recuerdo pacheco.
Se hizo post para la serie Recuerdos Pachecos de Blog Escombrismo y posteriormente para éste. Sin embargo hay que terminarlo, precisarlo, corregirlo y curarle las heridas de una mutilación y darle otra presentación debido a un intercambio de recuerdos con Walter, alucines extras de Uriel y evocaciones surgidas a raíz de lo acontecido con Gustavo, y me he concentrado en profundizar la historia empezando en las últimas horas a recordar ese lejano momento en que Cerati y yo dialogamos justo en la entrada de la banda al auditorio.
Hace 22 años Soda Stereo ofreció un excelente concierto en el Auditorio Municipal (hoy Domo de la Feria) de León. Ya se ganaban el éxito con cada presentación de su gira y sus 6 años de carrera en ascenso, sin embargo bajaron de un autobús de pasajeros nada ostentoso (digamos viejo), caminaron entre los fans que iban llegando sin que se notara su presencia del baño de pueblo leonés que se estaban dando y porque se camuflajaron entre quienes vestían imitándoles. Era 1988. Algunos los reconocieron pero reaccionaron tarde, los Soda Stereo caminaban a paso un tanto más rápido que el resto. Iban acompañados de los músicos y staff. De quienes reconocieron a Soda cuando se aproximaban al acceso fue Lupillo, uno de mis acompañantes en esa aventura de preparatoriano cuevanense en la fila de preferente en un concierto de Soda Stereo. El otro acompañante se quedó cuidando los lugares mientras Lupillo y yo caminábamos al encuentro con el grupo.
¿Son? No... A ver... ¡Sí son!
Había una malla ciclónica que dividía el estacionamiento de donde venía Soda y la plancha de concreto del acceso de preferente. Ahí como a veinte metros los interceptamos en ángulo de 90º, me adelanté y saludé a Gustavo, le dije eufórico: "¡CERATI, NO TE NOS MUERAS NUNCA!". Cerati me vio, se sonrió, bajó el paso lo suficiente para ser amable conmigo en esas circunstancias y me dijo: "ALGUNA VEZ ESTUVO A PUNTO DE PASARME" y continuó, de repente a mis espaldas siento un golpe leve de una chica que se abalanzaba a abrazar a Cerati. Eso lo hizo detenerse, la abrazó por unos segundos fugaces, en ese momento, entonces por la sorpresa, la alegría, que seguía ahí enfrente de mí, qué sé yo, le seguí con el diálogo, ya sabiendo que sería todo, cada quien a su lado, le dije lo primero que me vino a la cabeza: "¡NO! ¡NUNCA!", pero lo gran persona de este cuate lo hizo aún volver la cabeza hacia mí para vernos bien a los ojos mientras reanudaba su paso caminando rumbo a la entrada de los artistas y me prometió: "ESTÁ BIEN, NO VOLVERÁ A PASAR".
Para esas alturas de la llegada de Soda Stereo ya eran varios más los que se habían dado cuenta que eran ellos, pero ya estaban subiendo las escaleras cuando se reunió más raza a gritarles, además de que en realidad habíamos muy pocos asistentes porque eran como dos o tres horas antes del concierto. Ahí formados en preferente, siendo de los primeros 10 ó 15, teníamos la puerta a mano y nos aventamos todo el ensayo de la banda, luego ya el concierto, de lujo.
Claro que esta historia pasó a ser parte de la mitología y alucinología de Los Locos, por lo que está marcada por las imprecisiones de la carrilla, el chacoteo, relajo o la literatura evocativa del evento y sus contextos circundantes. Me agarro lo más que puedo a lo que fielmente pasó.
Le grité a Cerati "¡CERATI, NO TE NOS MUERAS NUNCA!" porque esa misma frase le envía cada año por telegrama un tío a Serrat. Se la robé para expresarla en vivo hace 22 años a Gustavo cerati, un maestro y pilar del escombrismo. Un abrazo solidario y lleno de los mejores deseos.
Azul... azul, y en sus ojos refleja un hilillo de luz. Su vestido perlado de noche, el cigarro encendido en un beso carnal. Una copa de vino, una lágrima rota que rueda al final.
Azul... azul, una música lenta y azul. Recargada en la tibia quimera, despidiendo un anhelo que va en autobús. Un rasguño en la media, navegando la espera la viuda del blues.
Azul... azul, y una voz que entristece al cantar. Reteniendo en su lecho las sombras, esas sombras que besan y luego se van. Una fotografía, una línea en la mano que quiere borrar.
José Cruz. Real de Catorce.
Fue como el caer sordo de la deuda con los seguidores de los artistas escombristas.