Como todo un individuo adolescente socialmente irresponsable, un día me lancé desde Guanajuato (donde vivía) a León, al concierto de Soda Stereo. Era 1988. Como era instructor de manejo de chavos de alcurnia y nivel, carro sí traía, y convenciendo al mocoso, hasta para la botana. Un compañero de la prepa se nos pegó también y puso el varo para la gasolina. Ahí vamos a León. Como traíamos boletos en preferente, la fila estaba desahogada y éramos de los primeros. Aquella tarde casi noche, Soda Stereo se bajó de un autobús sin que nadie los pelara, se camuflajearon entre los locos que iban vestidos como ellos. Yo los reconocí. Le dije al mocoso del carro que se quedara en la fila y fui al encuentro del grupo. Sólo atiné a decirle a Gustavo: "Cerati, no te nos mueras nunca", él se detuvo, me saludó y dijo: "alguna vez estuvo a punto de pasarme", y se despidió. Un excelente concierto, un recuerdo pacheco.
recuerdos
pachecos
piernas
soda
stereo
cerati
No hay comentarios:
Publicar un comentario